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EL ÁTICO DE DANIELA

Ha nacido un ático poético quizás tenga esa responsabilidad de desde la libertad de expresión que se me otorga, me permito usar la palabra, con licencia poética incluida.
He decidido instalarme, y darle vida a pensamientos, sentimientos, opiniones, y versos
Me gusta pronunciarme desde mi condición de mujer que busca nuevas metas, proyectos, desarrollar la cultura literaria, me siento comprometida, no obligada, pues mi ser siempre ha sido libre y lo seguirá siendo.
Lo primero a puntualizar, es nuestro pueblo que será una gran ciudad, nuestra tierra, nuestras gentes, nuestra cultura, nuestra gastronomía, nuestra herencia patrimonial, Privilegio de todos y todas, y tenemos la facultad de poder ser parte del sueño, mirar hacia adelante desde la perspectiva de la victoria y desde la humildad. No se si te paraste a pensar alguna vez en la gente variopinta de nuestro pueblo, hay gente con un buen talante, que apoya, que lucha, que defiende, que hace critica constructiva, que arrima el hombro cuando hace falta. Desde este ático, se me otorga el privilegio de ver muchas cosas, que tú también puedes ver pero necesitarías un pequeño cambio interno, pensar lo bueno, lo hermoso y lo agradable, pensar si lo que se dice es productivo y beneficia a alguien, o si al contrario tus envidias, amarguras, tus propios intereses no te dejarían ver más allá .
Te invito a que pienses uno por uno en tus compañeros y compañeras de partido, a los que luchan, a los que siembran, a los que trabajan para levantar este pueblo y se enfrentan a los problemas de cada día y te sugiero que los mires desde el prisma de la buena voluntad, desde la óptica de los buenos ojos, y que no te ciegue la vanidad, dale tiempo al tiempo, que el tiempo deja la huella de los hechos, y por si solo podrá hablar.
Para la ocasión no puede faltar un poema para que cuando leas esto te envuelvas en la fragancia del verso, y porque desde este ático puedes contemplar el mar, nuestro mar.

LA METAFORA DEL MAR

Van brotando versos de espuma
Cortejados de rojo coral.
Con mis pies de blanca sal
Voy dejando huellas
de dorada arena al pasar.


De pronto el aire navega
liberando sus pulmones
Se abre paso la vida…

Los sueños de un victorioso jinete
que pone alas de sueños
al tropel de la emoción,
que galopa en libertad.

Amanece….
Amanece…
Y se llena de frutos bondadosos
“El corazón de la mar”
Juana María Malia
Secretaria de Cultura

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